Luego de decenas de denuncias de vecinos, que aquejaban olores nauseabundos, ladridos y gritos, la policía allanó una casa del barrio Centro Empleados de Comercio, y se encontró con una sorpresa aterradora: restos de animales muertos dentro de una heladera, otros vivos y en pésimas condiciones, montañas de materia fecal y rituales demoníacos.
Una proteccionista que participó en el allanamiento indicó que la dueña de la casa, de edad mayor, admitió que mataba a los animales para absorber sus energías y vivir más. Además, la mujer hablaba de una presencia sobrenatural en su hogar.
Intervinieron en el allanamiento el cuerpo de inspectores y veterinarios del programa «Acompañame», de la Secretaría de Estado de Ambiente, junto a la policía ecológica y personal de la Comisaría 5ta. Fue por una orden emitida por el segundo juzgado correccional.
En el allanamiento, lograron rescatar a 5 felinos y un can. En la semana anterior, una ONG proteccionista ya había rescatado a 11 perros. La Secretaría de Estado de Ambiente trabaja en conjunto con la ONG para brindarle atención veterinaria a estos animales, que están en estado de salud regular.